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FUNDACIÓN ANTONIO PÉREZ

En Cuenca, como Ciudad Patrimonio de la Humanidad, existen lugares muy especiales y pintorescos, con una atmósfera única. Uno de ellos es la Fundación Antonio Pérez. Situada en un antiguo convento de carmelitas, en el casco antiguo, seamos amantes o no del arte, nos ofrece algo que muy probablemente nunca hayamos visto. Se trata de un lugar en el que todo es peculiar, desde las obras expuestas hasta el recorrido que hay que hacer para visitarlo.

La recomendación que se da es subir hasta la última planta, la cuarta, y hacer el recorrido de arriba abajo por unas de las 3 escaleras con las que cuenta el edificio. Y es que no hay que olvidar que se trata de un antiguo convento. Una construcción de gran magnitud que cuenta con gran cantidad de recovecos y lugares singulares, que hacen muy especial la visita.

La Fundación Antonio Pérez tiene un total de 35 salas repartidas en 4 plantas. En este museo solo se expone una parte de los fondos de una colección que cuenta con más de 4.000 obras.

Se trata de un museo cuyo recorrido no está pensado para hacerse de forma lineal, ya que las obras no están expuestas siguiendo ningún criterio especial, simplemente el criterio estético del propio Antonio Pérez. Unas obras que pueden ser tanto de artistas conocidos y renombrados como de estudiantes de Bellas Artes que aún no han terminado su grado pero son obras que para Antonio tienen un valor especial.

Algo muy especial en este museo son los Objetos Encontrados. Se trata de objetos comunes y curiosos que Antonio Pérez ha ido encontrando a lo largo de los años y que aparecen expuestos en la Fundación por casi todas las salas en continuo diálogo con el resto de las obras. Complementan los cuadros y esculturas junto a los que se encuentran expuestos y nos trasladan la mirada de Antonio Pérez, una mirada artística para ver arte en objetos donde aparentemente no la hay.

Si hablamos de las obras más destacadas, en el museo tenemos algunas salas dedicadas exclusivamente a un determinado artista y que llevan su nombre. Entre las más destacadas destacan la Sala Millares, donde podemos ver una selección de obras de Manuel Millares de un periodo comprendido entre 1962 y 1971. Unas obras clave del arte contemporáneo y que han participado en gran cantidad de exposiciones.

Galería Sala Millares. Imágenes: Miguel Moya

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Otra sala destacada es la de la artista valenciana Carmen Calvo. Con unas obras que provocan una sensación tétrica, y que Carmen Calvo donó a la colección permanente del museo. La Sala Lucebert, por otro lado, contiene obras totalmente distintas del artista holandés. Se trata de dibujos sobre papel, óleos y guaches con una gran cantidad de color y muy llamativos.

Galería Sala Carmen Calvo. Imágenes: Miguel Moya

 

 

 

 

 

Galería Sala Lucebert. Imágenes: Miguel Moya

 

 

Si nos referimos al artista Antonio Saura, este tiene dos salas en el museo. En primer lugar, la Sala de Originales de Antonio Saura, donde hay obras del artista complementadas con esculturas de arte africano, que tuvo gran influencia en su obra. Al lado tenemos la sala de Obra Gráfica de Antonio Saura, donde podemos encontrar litografías del autor.

Galería Antonio Saura. Imágenes: Miguel Moya

 

Las últimas salas especiales de la Fundación son la Sala Antojos, que alberga todas las publicaciones realizadas por Antonio Pérez para la Editorial Antojos; La Sala Objetos, que contiene algunos de los Objetos Encontrados más conocidos de Antonio Pérez; y la Sala Laurel, colorida y con gran cantidad de objetos de uso diario del autor y de Objetos Encontrados.

Galería fotográfica general Fundación Antonio Pérez. Imágenes: Miguel Moya

 

 

Como un último recoveco especial, podemos destacar el patio del museo, en el que destaca una gran escultura del muñeco de Michelín y que contrasta totalmente con la estética del lugar, un antiguo monasterio de las carmelitas. Dignas de mención también son las vistas desde este lugar.

Galería Patio. Imágenes: Miguel Moya

La figura de Antonio Pérez

Antonio Pérez nace en 1934 en Sigüenza e inaugura su fundación en Cuenca en el año 1998. Ha realizado exposiciones en lugares como París o Milán, pero su faceta artística era la menos conocida, destacando más las de coleccionista y editor.

Tras la inauguración de la fundación que lleva su nombre, empieza a difundir y a dar a conocer al mundo esa faceta artística dedicándose a los Objetos Encontrados. Encontrar arte en los objetos de la vida cotidiana que son sometidos al filtro de su mirada y que le recuerdan a obras artísticas.

El Centro de Arte Contemporáneo

El majestuoso edificio donde se sitúa la Fundación Antonio Pérez es un convento fue un convento de monjas carmelitas hasta el año 1978, cuando la Diputación de Cuenca lo Adquiere.

El edificio fue diseñado hacia el año 1614 para que unas monjas carmelitas, provenientes de otro monasterio en Huete destruido por un incendio, pudiesen alojarse.

Se trata de una gran estructura de piedra escalonada encajada entre la calle y las rocas de la Hoz del río Huécar. Tiene un patio sencillo con columnas y desde el cual podemos contemplar una hermosa panorámica de la hoz y de parte de la ciudad.

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